Entrevista a Ana Tapia Acebes
Juristas con Futuro (Ricardo Oliva León y Sonsoles Valero Barceló) se ha reunido con Ana Tapia Acebes, una experimentada grafóloga y perito calígrafo, a fin de conversar con ella acerca de los entresijos de su profesión.
Ana, con amabilidad y paciencia, ha respondido a todas y cada una de nuestras preguntas, si bien nos ha reconocido que varias de ellas fueron “algo” difíciles.
Nuestras entrevistas y tertulias pretenden obtener información útil y de calidad acerca de la actividad o profesión jurídica que realiza la persona entrevistada. En aras de cumplir dicho objetivo algunas de nuestras preguntas pueden parecer difíciles o incómodas de responder para el entrevistado. Lo hacemos con todo respeto pero con la máxima objetividad.
En todo caso, la información que Ana nos ofrece en esta oportunidad no tiene desperdicio. A continuación os dejamos el resultado de nuestro encuentro con una grafóloga y perito calígrafo.
¿En qué se diferencia un perito grafólogo de un perito caligráfico?
R- El grafólogo utiliza un conjunto de hipótesis teóricas que postulan que a través del estudio de la escritura a mano se pueden definir las características de personalidad de un individuo.
No hay que olvidar que la escritura tiene un carácter proyectivo (por su carácter simbólico), pero también es representativa (parte de un modelo) y expresiva, ya que expresa los estados físicos y psíquicos del sujeto. El grafólogo en definitiva determina características de personalidad mediante una metodología cuantitativa basada en sistemas estadísticos a través de muestras de población.
A diferencia del grafólogo, el perito calígrafo determina la identidad del que escribe desde el punto de vista de la autoría, sin determinar ninguna característica de personalidad del sujeto en cuestión. Esta tarea se realiza mediante el denominado “cotejo de letras”, comúnmente conocido como “prueba pericial caligráfica”.
El cotejo de letras constituye un supuesto especial de prueba pericial, llevada a cabo por un técnico en grafología con un objeto muy concreto que no es otro sino el de emitir un dictamen en casos de impugnación de documentos privados y excepcionalmente públicos. Tal es su importancia que es la única prueba pericial cuya realización y modo procedimental aparece recogido expresamente en la Ley de Enjuiciamiento Civil española.
La pericia caligráfica no solo analiza la autenticidad o la falsedad de las firmas estampadas en un documento, sino que es susceptible de ser utilizada para cotejar textos manuscritos, números, o cualquier estampación gráfica realizada de forma manual. También es posible analizar pintadas, graffitis, estampaciones de sellos de caucho, signos o en algunos casos dibujos.
Los peritos calígrafos podemos además realizar peritaciones caligráficas sobre documentos escritos en otros idiomas diferentes al idioma propio, siempre que conozcamos y sepamos distinguir los caracteres del alfabeto de dicho idioma.
Lo normal es que los peritos calígrafos tengan conocimientos de grafología, aunque no es estrictamente obligatorio, pero no todos los grafólogos tienen conocimientos de pericia caligráfica, ya que es la especialidad más compleja dentro de la grafología. Es la que exige mayores conocimientos técnicos y una actuación muy concreta dentro del ámbito judicial, al exigir un juramento caso por caso del perito ante el Tribunal que en caso de incumplimiento puede acarrear consecuencias civiles y penales, por lo que no todo el mundo se siente capacitado para defender un dictamen ante un Tribunal.
¿Dónde se estudia o qué formación debe seguirse para llegar a ser perito grafólogo y perito caligráfico? ¿Cuánto tiempo duran los estudios? ¿Un perito de este tipo puede llegar autodidactamente?
R- En la actualidad no existe en España ningún colegio profesional oficial para la profesión de perito calígrafo ni para la de grafólogo. Ello acarrea un serio problema de base, ya que actualmente nos encontramos con muchas academias que expiden títulos sin ningún valor académico a cambio de ingentes cantidades económicas.
La formación en estos momentos no está reglada, por lo que nos encontramos con cursos de 40 horas de pericia caligráfica, lo cual es un auténtico disparate aunque se tengan conocimientos previos de grafología, ya que quien recibe un curso de estas características podría contribuir al resultado de un procedimiento judicial de forma favorable para una parte u otra con sus escasos conocimientos, y eso es algo que no se puede permitir.
Un curso mínimo de pericia caligráfica debería contar al menos con 250 horas lectivas, en las que se incluyan conocimientos de grafística, útiles escriturales, sistemas de impresión, instrumental técnico, técnicas de estudio de textos manuscritos, tipologías falsarias, particularismos gráficos, metodología de redacción de Informes, conocimientos de métrica, y un largo etcétera.
En los cursos de grafología ocurre algo parecido. No es lo mismo un cursillo básico de 30 horas para tener conocimientos básicos en una materia, que un curso completo de 250 horas o más que puede abarcar el conocimiento completo de todos los géneros y especies gráficas, las distintas metodologías para el estudio completo de una escritura, y por supuesto la redacción de Informes que puedan ser entregados con un mínimo de garantías a un tercero.
A mí me parece casi imposible que alguien sea autodidacta en una materia cuya aplicación práctica es fundamental, es necesario trabajar con escrituras originales, realizar inicialmente informes en grupo para aprender de los fallos, y sobre todo contar con un buen docente bien formado y experimentado que ayude a corregir y suplir las carencias individuales.
¿Tienen reconocimiento oficial en España los estudios que habilitan para poder desempeñarse como perito grafólogo y perito caligráfico?
R- Desgraciadamente no. Sin embargo, como ya he dicho anteriormente, hay que distinguir los cursillos ofrecidos por academias de los títulos universitarios. Aún no existiendo una titulación oficial reglada, siempre es preferible que el titulo expedido sea avalado por una Universidad, ya que además de obtener créditos, y al menos aparecerán certificados los contenidos que se imparten y evalúan.
Yo he estudiado grafología en muchos sitios, muy variados y diversos, y del título que más orgullosa me siento, y el que me ha abierto más puertas está expedido por la Universidad Pontificia de Salamanca. Actualmente esta titulación ya no se expide como tal, pero hay Universidades públicas y privadas en España que sí recogen dentro de su oferta formativa cursos de Grafología y Perica Caligráfica que son igualmente válidos.
Desde mi labor como docente de programas universitarios del Grupo GEES Spain estamos preparando diversos cursos que irán avalados por distintas universidades españolas buscando siempre el rigor, la credibilidad y reconocimiento que otorga el centro que expide el título.
En tu opinión ¿qué competencias se necesitan para ser un buen perito grafólogo? ¿Y para ser un buen perito caligráfico?
R- Para ser un buen grafólogo se necesita rigor, precisión, paciencia, objetividad, seriedad, sólidos conocimientos técnicos, estar en continua formación y al tanto de los nuevos avances que desde el mundo tecnológico se están desarrollando, y sobre todo ser muy humilde a la hora de valorar una escritura, tratando siempre de destacar lo positivo y de no deshumanizar las observaciones negativas que veamos en la misma. Ningunos somos perfectos, todos tenemos pequeñas taras, por eso hay que tratar de valorar con respecto, sin etiquetar, sin inventar ni ser grandilocuente.
En el caso del perito calígrafo se unirían además conocimientos técnicos de instrumental óptico, y algo que a mi juicio es fundamental: buena oratoria y buen desenvolvimiento personal delante de un Tribunal. Para ello es importantísimo tener unos conocimientos básicos del funcionamiento de los Tribunales de Justicia en materia de redacción de escritos, plazos legales para la presentación de Informes, forma de dirigirse al Tribunal, normativa UNE sobre metodología de los Informes Periciales judiciales, etc.
¿Hay mucho intrusismo en esta profesión? ¿Existen Asociaciones o Colegios de Profesionales que acrediten oficialmente a los peritos mencionados?
R- En materia de grafología existe más intrusismo que en el mundo pericial caligráfico.
En grafología, mucha gente piensa que ya es grafólogo o que puede hacer un Informe grafológico por haber leído un libro divulgativo en el que te dice que la letra “g” indica la sexualidad de una persona, y se quedan tan anchos. Es muy difícil de controlar porque no existen unos estudios reglados y no hay un colegio profesional. En cualquier caso, existen decálogos deontológicos, generalmente traídos de la Escuela Francesa de Grafología que es en la actualidad la más reconocida y respectada a nivel mundial, que se utilizan como manuales de buenas prácticas, sin que su falta de aplicación pueda ser denunciada de modo oficial por el resto de grafólogos que nos dedicamos a esta profesión.
En materia de pericia caligráfica hay menos intrusismo, porque pocos grafólogos se muestran capacitados a plantarse delante de un Tribunal a responder las preguntas de las partes o de un Magistrado. Un Tribunal impone mucho, y no todo el mundo está dispuesto a asumir ese reto.
Una persona puede alterar, o intentar alterar, su caligrafía usual, o incluso su firma. ¿Cómo descubrir el engaño?
R- En la realización de toda escritura intervienen impulsos cerebrales conscientes y una serie de mecanismos motrices automatizados, como son de una parte el movimiento de inscripción que se realiza gracias a las funciones de extensión, flexión y rotación de los dedos de la mano, y por otro lado, el movimiento de traslación en el plano físico, ya sea de izquierda a derecha como de arriba a abajo.
Todo este complejo sistema se plasma de forma inconsciente en la escritura, y muy especialmente en la firma de cada persona. La escritura propia constituye un gesto gráfico individualizado, distinto al de cualquier otro, porque responde a una serie de movimientos tipo efectuados de forma automática, provenientes de un hábito, no siendo necesario en general un estado de atención para la construcción de cada uno de los trazos que la componen.
La escritura y en especial la firma es un acto volitivo, pero con predominio posterior prácticamente absoluto del inconsciente. Ello explica la permanencia y la fijeza de las peculiaridades gráficas, incluso a lo largo de los años en la misma persona. No se puede modificar en un momento dado la firma habitual más que dejando en el trazado la constancia y señal del esfuerzo realizado para lograr el cambio.
El engaño se descubre precisamente en esos gestos que no son conscientes, como por ejemplo la presión, la forma de unión de las grafías, el trazo, la proporcionalidad, son esos elementos que aunque queramos no podemos disfrazar porque responden a patrones inconscientes que no somos capaces de alterar aunque modifiquemos la forma gráfica.
¿Es común la impugnación en juicio de los testamentos ológrafos por falsificación de la firma del causante?
R- Es poco común ver en juicio un testamento ológrafo. En mis 19 años de perito calígrafo habré intervenido tan solo en una docena de protocolizaciones de testamentos ológrafos, porque es realmente tan barato acudir a un notario para hacer un testamento (menos de 40 € un testamento individual), que pocas veces nos encontramos con personas que deciden dejar constancia de sus últimas voluntades en un papel manuscrito. Aun así sobre todo en el caso de personas mayores, y de religiosos y religiosas, todavía hay algunos testamentos manuscritos que han de ser protocolizados. Raramente se produce la impugnación de estos documentos, de todos los casos en los que yo he intervenido, tan solo uno fue impugnado por una de las partes, pero no es lo habitual.
Con la modificación de los Art. 61 a 63 de la Ley del Notariado, desde el verano pasado la protocolización de los testamentos ológrafos son ahora función directa de los notarios, dejando al criterio del propio notario la utilización o no de una prueba pericial caligráfica para la adveración de la firma y texto manuscrito, pudiendo dar más valor a la declaración de testigos que al propio informe pericial, por lo que el futuro de nuestra actuación en esta materia concreta es tendente a su desaparición.
Seguro que más de una vez te han pedido que analices la firma de alguien plasmada en una servilleta. ¿Tienes alguna anécdota, al respecto?
R- Es algo que ocurre a menudo, muchas personas te dicen “a ver que me adivinas de mi letra”, y te estampa su firma en una servilleta, o en la esquina de un papel. Es un disparate realizar un análisis en esas circunstancias. Un análisis grafológico serio analiza 8 géneros gráficos, 170 especies, más los gestos tipo y la propia firma de una persona, siempre disponiendo de texto manuscrito y firma. Es un verdadero trabajo de análisis, no se trata de una mancia, sino de una ciencia derivada de la neuropsicología.
En mi caso suelo rehusar realizar un análisis con la firma en una servilleta de papel, pero si insisten educadamente doy un par de características básicas y les digo que si quieren un análisis completo me llevará al menos entre dos y tres horas, y ahí es cuando empiezan a pensar que es algo serio.
Como anécdota, en las penúltimas elecciones locales en Zaragoza, se me pidió por una revista aragonesa de corte informativo que realizara un análisis de los principales líderes políticos que se presentaban como candidatos. Las primeras muestras que me trajeron, previo consentimiento de cada uno de ellos, eran simples firmas, sin textos, y hubo que repetir la muestra para que fuera realmente fiable con un texto manuscrito de cada político. Todos los candidatos se sometieron de buen grado al estudio, excepto un candidato que no quiso participar, pero me guardo para mí el nombre.
¿Qué método científico o técnico utiliza la grafología y la pericia caligráfica? ¿Es un método 100% infalible?
R- El método grafológico parte del estudio de las cuatro grandes familias que establece la grafología francesa: espacio, trazo, forma y movimiento. A partir de ahí se aplican las metodologías de Klages para estudiar el formniveau (el movimiento), la armonía de Crepieux Jamin, se aplican las teorías de los tipos hipocráticos, junto con las teorías sobre la escritura de Freud y Jung. Por último se analizan los signos libres y la firma. Es un análisis muy completo que nos lleva a obtener el retrato grafológico de un sujeto.
En pericia caligráfica se aplican los sistemas grafonómico (por la clasificación que se establece de los órdenes y especies gráficas que conforman la escritura), grafoscópico (por la utilización de instrumental técnico y estudio de los gestos tipo) y grafométrico.
En ambos casos, si el estudio está bien hecho y es riguroso, la fiabilidad puede llegar a alcanzar el 100 %.
Para la elaboración del sistema estadístico, se utiliza un sistema multivariante de varianza mixto (MANOVA) que combina una o varias variables dependientes con una o varias variables independientes, a fin de obtener un nivel de significación establecido menor a 0,05 ALFA, es decir, un mínimo de un 95 % de confiablidad. Un resultado es estadísticamente significativo cuando su confiablidad es igual o mayor al 95 %, es decir, cuando no es probable que haya sido obtenido al azar, por lo que la fiabilidad de los informes debería ser completa.
En los peritajes grafológicos y caligráficos puede haber dictámenes contradictorios según perito de una parte o de otra, ¿cómo te enfrentas a un compañero que ha emitido un dictamen diferente al tuyo? Si el método aplicado por este tipo de pericias es infalible, ¿cómo es posible la existencia de pericias contradictorias?
R- Lo llevo con mucha naturalidad y deportividad. Los peritos no somos parte en el procedimiento, somos un auxilio al órgano judicial, pero entre nosotros no somos contrarios ya que no nos estamos enfrentando, aunque a cada uno le haya contratado una de las partes. Por deontología no podemos hablar de nuestros informes entre nosotros mientras estamos esperando para entrar a la vista oral, y eso que los peritos siempre entramos a ratificar en sala los últimos, después de las partes y de los testigos, por lo que hemos de compartir muchas horas de banco fuera de la sala hasta que somos llamados para entrar. Por lo general no hay conflictos entre nosotros, porque nunca tenemos la última palabra, la tiene el Juez, quien aplicando su sana critica y el resto de pruebas que aportan las partes determinará cuál de los dos informes le resulta más acertado.
La existencia de periciales contradictorias se debe a los fallos en el procedimiento y metodología por parte del perito, a la no aplicación de todas las técnicas necesarias, y en muchas ocasiones a la no utilización de documentos originales para realizar la pericia.
La pericia caligráfica se vale de un método de observación científico. Las conclusiones han de ser objetivas, no interpretables, son planas, porque el perito no precisa interpretar sino que en base a mediciones, semejanzas y sobre todo diferencias llega a unos resultados no subjetivos empíricamente demostrables, por lo que no debería haber contradicciones.
Una de las funciones del perito grafólogo y del perito caligráfico en el área de Recursos Humanos es ayudar a las empresas a seleccionar candidatos. ¿Crees que es posible adaptar nuestra escritura a unos parámetros determinados óptimos para ocultar ciertos rasgos perjudiciales para un determinado puesto de trabajo?
R- Al contrario de otras pruebas de selección de personal, como el PAPI, el 16 -PF, el IPV para vendedores, los test proyectivos de la casa, el árbol, etc. cuyos resultados pueden encontrarse en internet para responder de manera óptima al perfil o puesto de trabajo requerido por una empresa, la escritura manuscrita es una actividad cerebral, escribe la mano, pero quien ordena es el cerebro, por lo tanto entra en juego el inconsciente.
Nuestra memoria procedimental es la que determina la ejecución del acto de escribir, es nuestra motricidad fina la que permite la ejecución de la escritura de tal modo que aunque conscientemente queramos escribir de una determinada manera, obviando características intrínsecas de nuestra manera habitual de escribir, a lo largo de un texto de unas 12 líneas, es ya en la línea 5 ó 6 cuando nuestro inconsciente aflora, sobre todo en la zona inferior derecha del texto escrito, de tal manera que los gestos tipo automatizados que forman parte de nuestra manera única de escribir acaban apareciendo aunque intentemos evitarlo, porque nuestro grado de atención se mantendrá sobre todo al inicio del texto y en la zona izquierda del mismo, pero no seremos capaces de mantener ese estado de atención al llegar a la mitad del texto escrito y en la zona derecha.
Por eso, aunque nos encontremos con una escritura simulada, el perito calígrafo experimentado será capaz de detectar la falta de espontaneidad por los rasgos de vacilación, inhibición o duda en la realización del texto manuscrito, produciéndose parones innecesarios, detenciones de la marcha, trazos superpuestos o aéreos, levantamientos del útil de escritura sobre el papel, y otros rasgos que llegarán a determinar que el texto no es espontáneo.
En relación con la pregunta anterior, ¿eres consciente de que tu dictamen pericial puede ser determinante para que contraten o no contraten a alguien en una empresa? ¿Crees que los peritos de tu especialidad influyen, en cierta manera, en el aumento o disminución de la tasa de desempleo de la región donde trabajan?
R- El dictamen pericial no es determinante, son las propias características del sujeto el que lo hacen o no apropiado para un determinado puesto de trabajo, porque sus competencias personales, al margen de su CV o de su experiencia, lo hagan o no apto para cubrir la vacante a la que opta.
Al perito calígrafo se le suele presentar normalmente una terna de candidatos para un proceso de selección, habiendo realizado la criba principal la empresa. Los candidatos que se le presentan ya han pasado otras pruebas previas de currículum, idiomas, conocimientos específicos, entrevista personal, etc., y generalmente todos ellos pueden resultar válidos al empleador para el puesto de trabajo ofertado. Lo que el Informe pericial aporta es un plus sobre las pruebas ya realizadas, son elementos comportamentales del sujeto que a lo mejor no han sido detectados en la entrevista personal, características básicas como su capacidad de resilencia, si trabaja mejor solo o en equipo, si es capaz de ser una persona polivalente, si es flexible en su toma de decisiones, si acepta los retos futuros con energía o por el contrario se retrae y no avanza hacia el futuro de manera fluida.
El grafólogo nunca tiene la última palabra, siempre será el criterio del empleador el que prevalezca, porque previamente al grafólogo se le han indicado las competencias que han de predominar en el candidato que resulte elegido, estas competencias van a depender del tipo de empresa, del tipo de mando, de la forma de organización de la organización empresarial, pero nunca del grafólogo.
Por ello no influimos en el aumento o la disminución de la tasa de desempleo, porque en España esta técnica todavía se está empezando a implantar, tan solo un 5 – 10 % de las grandes empresas lo utilizan frente a la utilización en Francia (más del 70 % de las empresas utilizan técnicas de grafo selección) o al desarrollo de estas técnicas en Alemania, Estados Unidos o Suiza. Ojalá que muchas empresa conozcan las bondades de la grafo selección y podamos subir esta tasa en años futuros.
La firma manuscrita es un dato de carácter personal, de conformidad con la Ley de Protección de Datos (así como el Reglamento Europeo de Protección de Datos). ¿Qué medidas de seguridad adoptas, como perito, para custodiar debidamente los documentos manuscritos que tus clientes te entregan?
R- En mi caso desde hace varios años tengo contratada una empresa que se encarga de realizar y vigilar todas las actuaciones relativas a la LOPD en mi despacho profesional, creación del documento de seguridad, creación de ficheros ante la AEPD, protocolos para atender los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, registro de incidencias, etc.
Los documentos originales se nos entregan siempre por el tiempo mínimo imprescindible, se custodian en armario cerrado, disponiendo de un sistema de registro de entrada y salida de soportes, registrando el tipo de información que contienen o las personas autorizadas a su utilización y / o visualización.
Desde el 1 de julio es aplicable el Reglamento eIDAS (Reglamento nº 910/2014, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior) el cual regula, entre otros aspectos, la firma electrónica. En relación a lo establecido por dicho Reglamento y teniendo en cuenta que cada vez más personas usan menos la escritura a bolígrafo y más la firma electrónica, ¿crees que tu profesión tiene los días contados? ¿Crees que algún día podría hablarse de la pericia caligráfica digital?
R- En la era digital es absolutamente necesario que el perito calígrafo y el grafólogo implementen nuevas herramientas adecuadas para aplicar los conocimientos científicos de la grafología y la pericia caligráfica a formatos de escritura no manuscrita.
La información biométrica que aporta el uso de tabletas digitales para la estampación de las firmas en el tráfico mercantil obliga a los peritos a abrir nuevas vías de estudio e investigación con nuevas peculiaridades que influyen en la forma de estudiar y redactar un informe pericial caligráfico o un informe grafológico.
Se plantean nuevos retos en la grafología de tal modo que los profesionales que nos dedicamos a estas áreas en un futuro muy cercano deberemos contemplar si queremos ser competitivos y no anclarnos en las técnicas y modos tradicionales. Los peritos deberemos ser híbridos, sabiendo analizar la escritura manuscrita tradicional y la escritura realizada en tableta digital.
Quizá, dentro de unos años, pueda existir una especialidad denominada pericia caligráfica digital, pero desde mi punto de vista de vista, afortunadamente la escritura manuscrita sigue y seguirá utilizando.
Sin embargo, no debemos olvidar la importancia de la escritura a mano, sombre todo en los niños, por sus importantes beneficios cognitivos: escribir a mano ayuda a ejercitar el cerebro, se mejoran las capacidades visuales, contribuye al desarrollo de la motricidad fina, incentiva la creatividad, la atención y la concentración. Es prioritario para los niños aprender a escribir a mano, aunque luego pasen a las tabletas digitales, o a la escritura con un teclado, ello formará parte de su vida, pero no debemos privarles de los numerosos beneficios que aporta la escritura manuscrita.
Según un diferentes estudios, entre otros un artículo publicado este año en el Journal of Learning Disabilities, escribir a mano estimula una serie de células en el cerebro, el llamado sistema de activación reticular (SAR), que actúa como filtro para el procesamiento cerebral. Al escribir, enviamos un mensaje a la corteza cerebral que le avisa de prestar mayor atención, cosa que no ocurre al escribir con una tableta u otro instrumento digital, no desarrollándose de igual modo con las nuevas tecnologías las funciones ejecutivas cerebrales.
En la escritura manuscrita el hecho de que las grafías estén unidas una a otra por medio de trazos contribuye a que el pensamiento fluya con armonía de la mente al papel y así, al ligar las letras, el que escribe vincula los pensamientos traduciéndolos en palabras. La escritura manuscrita es rica, diversa e individual, y nos diferencia e individualiza a unos de otros. En cambio, la escritura tipográfica o de imprenta tal y como se representa con un procesador de texto, en un mensaje de móvil o en un texto de imprenta, realiza grafías desligadas no unidas entre sí, lo que implica escindir lo que se piensa en letras, anular el tiempo de la frase, y en definitiva, nos estandariza y vuelve homogéneos, iguales y carentes de personalización.
¿Cómo crees que la tecnología puede ayudar al grafólogo y al perito caligráfico? ¿Existe alguna aplicación móvil para ellos?
R- Existen diversos software de análisis grafológico de escrituras o firmas realizadas en tableta digital, pero analizan la firma realizada en dicha tableta, no una firma cualquiera que una vez exhibida se determina que es una firma digital y se desconoce el soporte tecnológico con el que se realizó.
Estos software miden cada punto de presión de la escritura, la velocidad, la longitud de los trazos, la separación intergramática de los mismos, la disposición de las masas gráficas y el orden de realización de las grafías, los trazos físicos y las trayectorias aéreas. Los datos que se capturan con la tableta digital on line son capaces de medir las coordenadas espaciales, la velocidad, el recorrido espacio temporal de lo escrito, los puntos de contacto con el soporte, la presión y hasta la posición del útil respecto a la posición del plano o ángulos de referencia espacial.
Como aplicación, he visto la utilización que se realiza por la prestigiosa grafóloga argentina Dª Adriana Ziliotto, la cual ha desarrollado en colaboración con un equipo informático una herramienta utilizada fundamentalmente para reeducación en enfermos de Parkinson que se llama Tableta E-GRAPHING cuya aplicación podría ser extrapolable a pericia caligráfica.
Para grafo terapia infantil, se utilizan aplicaciones muy útiles como PAPER (para Ipad), y para el mundo laboral PENULTIMATE (también para Ipad).
Queda todavía mucho camino por desarrollar en este ámbito.
¿Qué consejos darías a los juristas que quieren iniciarse en el mundo de la grafología y la pericia caligráfica?
R– Que investiguen y busquen centros con titulación universitaria para poder cursar sus estudios, de modo que aunque la titulación no sea de momento unificada por el Ministerio de Educación al menos una Universidad pueda avalar los contenidos impartidos y certifique los mismos.
El Ministerio del Interior tiene la firma manuscrita de todos los ciudadanos de este país, ¿crees que sería posible analizar de modo global la personalidad de la población española?
R- El Ministerio del Interior tiene la firma manuscrita de todos los ciudadanos a los que se les ha expedido un DNI, un NIE o un Permiso de Conducir. En el caso del Pasaporte, se exige también un texto manuscrito en el que se reconoce de puño y letra del individuo solicitar y recibir la expedición de dicho Pasaporte, pero no todo el mundo tiene Pasaporte, ni lo necesita, ni lo ha solicitado, y además esta medida es muy reciente.
Analizar sólo la firma de un individuo sin contar con un texto escrito es obviar géneros gráficos fundamentales como el espacio, de modo que sería un análisis incompleto e insuficiente.
Contamos con la dificultad añadida de que sería en cualquier caso una labor ardua para la que se necesitaría el consentimiento de cada sujeto analizado, pero sobre todo porque la firma que se guarda de cada sujeto es una firma digitalizada, aunque se realice de forma manual sobre un espacio delimitado en una cartulina blanca.
En cualquier caso, aunque ninguna de estas dificultades existiera, y aún pudiendo tener la posibilidad de estudiar todas y cada una de las firmas existentes, la personalidad no se define con una, dos ni tres características diferenciadoras, cada persona es única, las características de cada individuo son personales, intransferibles, y agrupar a los individuos por un grupo similar de características puedo llevarnos a etiquetar erróneamente, siendo que el objetivo de la grafología no es etiquetar, es analizar todas las características de un todo, para llegar a una idea global de la personalidad del sujeto (Teoría de la Gestalt: El todo es mayor que la suma de las partes).
¿De qué pericia te sientes orgullosa?
R- Me gustan mucho los anónimos, sobre todo cuando se llega a determinar sin ningún género de dudas la autoría de los mismos. Ello da una especie de “descanso” al que los recibe pudiendo por fin ponerle cara a quien está perturbando su paz emocional.
Además he realizado últimamente una pericial muy interesante sobre una cláusula suelo rebajada de una entidad bancaria en la que se hacía escribir un texto manuscrito a una persona analfabeta disfuncional aceptando un determinado tipo de interés, aprovechándose de las carencias grafo escriturales de la demandante.
¿Deseas añadir algo más a esta entrevista?
R- En estos tiempos de la era tecnológica en los que la escritura a mano parece que está en desuso, no debemos olvidar el placer de escribir a mano, debemos evitar el ocaso de la escritura manuscrita, no solo por la belleza del texto escrito, sino por la emergencia cultural que su desaparición supondrá en un futuro a la época actual: nos encontramos en los colegios con niños que realizan una escritura cilíndrica estereotipada, maestros que no dominan la caligrafía y de ahí la imposibilidad de enseñar lo que no se domina.
En Finlandia y Estados Unidos ya se están planteando la medida establecida de utilizar solo tabletas para aprender a escribir, y se están dando cuenta de su error. En Inglaterra se vuelve a utilizar la estilográfica para que los alumnos aprendan la grafía, en Francia también se considera que no se debe prescindir de esta habilidad, ello porque aunque el mundo adulto no está aún preparado para recibir las nuevas inteligencias de los niños producto de la tecnología, la pérdida de la habilidad de la escritura manuscrita explica trastornos del aprendizaje que inciden en el desarrollo escolar de nuestros más pequeños.
Como reflexión final, habría que educar a los niños desde la infancia a comprender que la escritura es uno de los elementos más ricos de nuestra persona, representa un ejercicio irrenunciable, y aunque resulte lógico hacer convivir los dos sistemas (el manuscrito y la letra de imprenta), no olvidemos la innegable cualidad que tiene la grafía de hacer únicas a las personas. Su abandono convierte el mensaje en frío, de ahí la necesidad de que los niños aprendan caligrafía para educarse en lo bello y para posibilitar el desarrollo de su aparato psicomotor. No cambiemos la belleza por la velocidad ni la artesanía por la eficiencia. Al menos, no cerrando una tímida ventana a la individualidad, todavía firmamos a mano. Esperemos que por mucho tiempo.
Esta entrevista fue realizada por Ricardo Oliva, Sonsoles Valero y Alberto Lloret y publicada el 18/07/2016 en Juristas con Futuro